sábado, 23 de mayo de 2009

¡CONTRA EL PARO, REPARTAMOS EL TRABAJO!

Estimados “comblogeros”, tras escuchar a los “Padres de la patria Hispana”, 3 preocuparse “tantísimo” por los pobres parados de la “Piel de Toro”, me animo desde aquí a dar la única receta, que (a mi juicio claro) puede servir para resolver el problema del paro para siempre y que además tiene la virtud de ser muy simple, fácil de entender y aplicable a cualquier país.

Esta receta podría resumirse en: ¡Contra el paro, repartamos el trabajo!

Esto, dicho así, parece muy simple y sencillo, pero claro incluso a un E.T. como yo no se le escapa, que la cosa de repartir el trabajo, tiene muchas mas complicaciones de las que su aparente “inocencia” da a entender.

Así pues, desempolvaré mis “extensos conocimientos en la materia” acumulados rodando de mundo en mundo, por este y otros sistemas y trataré de concretar que quiero decir exactamente, cuando digo “Repartamos el Trabajo”.

Tenemos un sistema productivo, en el cual lo mas importante no es que todo el mundo trabaje según su capacidad, que las necesidades de producción sean acordes a las necesidades del conjunto de los habitantes del país, y que el “currito” sea remunerado en consecuencia, sino que en este Sistema, lo mas importante es que los propietarios de los medios de producción, ganen dinero y cuanto mas mejor.

Así pues, tienen trabajo, aquellos que están dispuestos a currar al máximo, ganando el mínimo, aquellos que por su especial cualificación o conocimientos, son capaces de rendir al “Jefe” *, mayores beneficios, con menor inversión o gasto total, aunque su salario sea mayor que el de otros.

También tienen trabajo, aquellos que mediante un sistema de selección (nada natural dicho sea de paso) logran una plaza en propiedad como funcionarios.

A estos hay que añadir, los que por parentesco, político o familiar (en menor medida) sirven fielmente a los intereses del partido, con su voto y luego son compensados con puestos de designación directa u otros camuflados de concurso (generalmente hechos a medida del candidato previamente elegido).

De modo que lo primero que hay que hacer, es poner los medios para que solo se prime la capacidad del candidato, pero sin que esto signifique que las personas menos cualificadas, por su falta de estudios, su menor capacidad intelectual o capacidad de adaptación a los medios de producción, queden relegados al “limbo” de los parados y subempleados.

Así pues cual sería la primera medida a tomar:

- En primer lugar, habría que realizar un estudio exhaustivo para saber, en cada país, cuales son los recursos propios de que se dispone para producir, bienes y dar trabajo y que recursos podemos importar de otros países a cambio de nuestros excedentes de producción.
- En segundo lugar, ver cuantas personas tenemos en edad laboral.
- En tercer lugar, estudiar que medios de producción serían necesarios para cubrir las necesidades del primer y segundo punto y naturalmente, estudiar que hacer con todos los medios de producción que han sido creados, no porque fueran necesarios según los planteamientos indicados, sino porque beneficiaban, los intereses personales de los “Jefes”, mas en concordancia con intereses foráneos (Multinacionales del Petróleo, por ejemplo).
- Una vez hecho esto (que llevaría tiempo y problemas) se procedería al reparto del trabajo propiamente dicho: se estudiaría cuantas horas de trabajo semanal, mensual o anual, serían necesarias en cada uno de los sectores productivos, para cubrir las necesidades internas y lo necesario para cubrir nuestras necesidades de importación.
- O sea, dicho en pocas palabras, producir lo necesario para cubrir nuestras necesidades mas lo que debamos exportar, para poder importar aquello, también necesario, de lo que carecemos.
- Así llegamos por ejemplo a la conclusión, de que con la tecnología actual, divididas las horas necesarias para la producción total por los trabajadores cualificados en edad de producir, de cada sector nos daría un número de horas, año, mes, semana, día.
- Naturalmente cuando hablo de “producción” lo hago en un sentido “figurado y amplio” o sea que abarca cualquier tipo de trabajo, en el sentido de que cualquier trabajo produce “algo”, lo que sea, comida, placer para otros, ciencia, filosofía, arte e incluso, seguridad o política y el etc., mas amplio del mundo.
- Hecho esto, ya solo quedaría REPARTIR y yo apuesto a que con cuatro o cinco horitas al día, cinco días por semana, con 15 días de vacaciones cada tres meses, sobraría producción.
- Probablemente habría medios de producción que deberían trabajar a tres turnos y otros que solo serían estacionales.
- Naturalmente el reparto del trabajo necesariamente implica un reparto también de esa cosa llamada “dinero” que se utiliza en este mundo teóricamente para intercambiar un trabajo por otro y en la practica para que unos pocos se queden con la producción de otros, porque si no existiera el dinero, que iban a “facer” los banqueros con los chorizos que el fabricante de los idem, consiguiera de la plusvalía. Imagínense ustedes que cada “chorizo”, (perdón quería decir cada empresario, es que me lío con las metáforas) ingresase sus “chorizos” en el banco, como iba el pobre banquero a cuadrar sus cuentas, la mitad se lo comerían los empleados, en fin que el dinero es necesario y claro habría que repartirlo.
- Y aquí viene el segundo problemilla de esta solución.

Pero de ese hablaremos otro día porque ahora debo ocuparme de la “pitanza” que ya la “gazuza” me está haciendo mella al intelecto.

O sea que pondremos aquello de CONTINUARÁ.

Xipirogli_torcidoalaeskerra, Jesús para los amigos.


*(llamaremos así al propietario del medio de producción de que se trate, desde ahora para simplificar)



Se advierte al lector, que todo lo escrito es fruto de la imaginación del autor, el extraterrestre Xpirogli_torcidoalaeskerra, por tanto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia (por si las moscas…).

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